Palpa el dedo meñique que me abunda
al extremo exterior de mi metacarpo
palmar mirando la tierra
te saludo moviendo las falanges,
luciendo la uña larga y limada
que te cosquillea el vientre
removiendo los vellos ínfimos,
como un soplido dicho por la boca,
tuerce el nudo que te centra el cuerpo.
Palpa el dedo que te palpa
caricatura contorneada,
el dedo gubia
que te talla el empeine,
dedo lápiz
que dibuja círculos simétricos en la recta perpendicular a tu eje seno.
Sostente del dedo meñique que me abunda el cuerpo
gira en su cilindro
escálalo
divídelo
sedúcelo
dale el sexo de tu codo al dedo que te talla y que te pinta el párpado
corta la uña del dedo de un mordisco
monta el dedo meñique y equilíbrate
acerca la lengua a la epidermis
cavita el dedo
cavita el dedo meñique
redunda palabras con el dedo falo que me abunda
y que se cruza con tu dedo medio
que alargas tan coquetamente, al extremo más largo de tu metacarpo,
palmar opuesto a la tierra,
tu uña tan rosada tan brillante
se ofrecen un guiño
danzan sus digitales,
se citan en la punta de la nariz
trazan diagonales agudas
parametrizan la curva del aire.