Nuestro instinto primero es el sexual y desde allí nada escapa a esta naturaleza.

Los edificios se erigen cual falos y el cielo cóncavo de incrusta en el concreto, cual hembra sutil tiene su orgasmo sobre las ciudades y nos regocijamos: bebemos de los líquidos eyaculados por nuestro cielo.
Nuestros pies traslapan la planta del zapato mientras nuestros pasos arrastran la tierra que el niño respira y el aire traslapa mi cuerpo desnudo cuando me quito las prendas. Ven que te mancho, ven que te mancho con mis carbones.
Tus ojos traslapan esto, no escapas a lo que te digo, eres cómplice y partícipe de mi infamia. Las letras calzan perfectas a tus ojos, las traslapas, las traslapas.